martes, 26 de julio de 2011

Manierismo

Después de la Reforma, todos incluyendo a los católicos, tomaron conciencia de la corrupción de la Iglesia. Se tomó conciencia de la inferioridad y falta de compromiso, perdidos en la fe cristiana.
El deseo de interiorización y profundización de la vida religiosa fue más fuerte en Roma. Allí se desarrollaron numerosos círculos humanísticos, a los que perteneció Miguel Ángel. Estos círculos se concentraban en cuestiones religiosas, la evolución religiosa que experimentó el propio Miguel Ángel es típica de la época de transición entre Renacimiento y Contrarreforma.
La profundización de la religiosidad de Miguel Ángel fue un proceso, ya pueden descubrirse signos de cambio en las tumbas de los Medicis y en las pechinas de la Bóveda de la Capilla Sixtina, allí aparecen signos de una concepción artística manierista, turbada en su sentimiento de armonía. 
El Juicio Final (1534-1541) es una de las obras más emblemáticas del Manierismo, allí el nuevo espíritu domina ya sin limitación alguna; no busca ser un monumento de belleza y perfección, sino una imagen de la confusión y la desesperación. Ha desaparecido entonces la armonía espacial del Renacimiento, el espacio que se ve es irreal, discontinuo, no se ve unitariamente, ni se construye un patrón unitario. 
Un signo visible de esto que señalamos, es que las figuras superiores del conunto no se reducen en tamaño, esta obra es la primera que podemos calificar de "no bella" y apunta a las obras de arte de la Edad Media, que son más expresivas que hermosas. 
Por sobre lo que se pueda concluir, ésta no es una obra irresponsable, sino que según Hauser está realizada por el artista más prestigioso de la cristiandad, que además iba a decorar el sitio más importante del mundo cristiano. 

Frescos de la capilla Paolina: Conversión de San Pablo y Crucifixión de San Pedro (1542-1549). Aquí ya no se ve nada del orden armonioso del Renacimiento. Las zonas de espacios vacíos alternan con otras excesivamente cargadas. La unidad óptica, la coherencia del espacio han desaparecido. La profundidad espacial no está construida gradualmente, aparece como abrupta. no se relacionan más figura y espacio, hombre y mundo. Quienes actúan pierden su carácter individual, se confunden los signos de la edad, el sexo, todo tiende al esquematismo, a la generalidad.


La Pietá en el Duomo de Florencia (1550-1555) y la Pietá Rondanini (1556-1564) son la última producción artística de la vida de Miguel Ángel, y muestran claramente su evolución artística hacia estéticas manieristas. En la Pietá Rondanini el cuerpo renuncia a la lucha por su propio valor, la escultura es la transición entre una obra de arte y una confesión estática.

El Concilio de Trento tomó con objetividad las medidas adecuadas para adaptar las organizaciones de la Iglesia a exigencias de la vida moderna. Quienes dirigieron el concilio buscaron establecer cuál era la ortodoxia, diferenciándola de la herejía. Al tener que competir con al Reforma, la opción más razonable era acentuar las diferencias, antes que reducirlas. 
La producción artística de la Iglesia se puso bajo la dirección de teólogos, los artistas tenían que atenerse a las condiciones de sus "consejeros espitiruales".
Existen muchos reproches que se le hacen al Juicio Final, por ejemplo los desnudos, el Cristo sin barba, la presencia de la barca de Cronte, los gestos de los santos, la disposición de los ángeles del Apocalípsis que están juntos y deberían estar en los cuatro ángulos del conjunto. Las decisiones del Concilio de Trento incluyen la prohibición de la representación de desnudos y la exhibición de "representaciones exitantes", inconvenientes en los lugares sagrados. Para representar a una figura desnuda es necesario pintarle un "paño de pureza".
Esto implicó un trato especial a la obra de Miguel Ángel, en 1559 se encargan de revestir las figuras desnudas del fresco con dicho paño. En 1566 el Papa Pío V hace desaparecer otros fragmentos por considerarlos indecentes.

El Manierismo reúne en sí las mayores antítesis, el sentimiento más espontáneo con la afectación, representaciones más castas con las formas más desenfrenadas de arte.
La Contrarreforma quería servirse del arte como arma contra las doctrinas de la herejía. A pesar de que está más cerca del Manierismo cronológicamente, es el Barroco el que refleja mejor sus necesidades. El programa artístico de la Contra fue realizado por el Barroco, que fue un arte mucho más popular que el manierista.
En el siglo XVI un artista puede ser rico o independiente como el caso de Miguel Ángel, o tener aficionados importantes como Parmigianino o estar dispuesto a aceptar fracaso tras fracaso, llevando una existencia traumática como Pontormo. Es en este período en que se da una crisis espiritual, que empujó a los artistas hacia una orientación nueva sobre su imagen del mundo, estaban divididos entre la iposición y la libertad, se encontraban además indefensos frente al caos que amenazaba al mundo espiritual. A partir de este momento Hauser observa que no es raro encontrar al artista, extraño, excéntrico inclusive psicópata. Señala en este sentido algunos ejemplos: Parmigianino se entrega a la alquimia en el último tiempo de su vida, Pontormo sufre fuertes depresiones, Rosso termina en el suicidio, y Greco pasa encerrado. 

En la teoría del arte ocurre un cambio que tiene que ver con la crisis intelectual del momento. Frente al naturalismo renacentista, el Manierismo plantea en relación con el arte la cuestión de la teoría del concocimiento. Se ve como un problema la relación del arte con la naturaleza. El Manierismo abandona la idea de que la forma artística está prefigurada en el objeto, consideran que el arte tiene la capacidad de crear al igual que la naturaleza, el arte entonces tiene un origen espitirual espontáneo, es la manifestación de lo divimo en el alma del artista. El espítiru humano en el Renacimiento había tomado conciencia de su capacidad creadora y la derivación divina de su espontaneidad es útil para su suprema justificación en los manieristas. 

En este período se da un cambio en la idea de Academia, ya que su origen primero era liberal, servía a los artistas como medio de emancipación del gremio. Además de esto tenían la finalidad de la enseñanza, y en este sentido evolucionaron en otra forma de gremio.
Contrarreforma, autoridad, academicismo y Manierismo forman distintos aspectos de un mismo espíritu; por esto Hauser señala que Giorgio Vasari, el primer manierista conciente desde su punto de vista es quien funda la primer Academia regular. Se constituyeron como instituciones perfectamente organizadas, y la educación que presuponían en los artistas se convirtió en un criterio de distinción social. Para los academicistas, todo pintor reconocido es un profesor del diseño. 

Síntesis realizada a partir de Historia Social de la Literatura y el Arte de Arnold Hauser